Carmen Salinas nació en el seno de una familia humilde en Torreón, Coahuila, el 5 de octubre de 1939 . Desde muy pequeña siempre demostró llevar la farándula en la sangre, ya que participaba en cuanto concurso se encontrara, siendo su fuerte las imitaciones.
La primera oportunidad de empezar a brillar en el mundo del espectáculo se la dio el productor y director de cine y televisión Carlos Amador, que se la trajo al D.F. en 1953 para que hiciera imitaciones en el Teatro Ópera. Sin duda alguna el talento de Carmelita se empezó a hacer notar, y el público estaba encantado con sus imitaciones.
Las ocasiones para seguir creciendo en el medio artístico no se hacían esperar para Carmen. En 1964 debutó en televisión bajo la dirección de Ernesto Alonso en la telenovela La Vecindad, donde compartiría créditos con Álvaro Zermeño, Julissa, Jacqueline Andere y Enrique Álvarez Félix, entre otros. Más adelante seguiría participando con Ernesto Alonso en «Frontera» en 1967 y «El chofer» en 1974.
Los telones también la cobijaron, participando en puestas en escena como Cada quién su vida y Vive, vi y mejor me fui, pero su participación en la obra Aprendiendo a ser señora la puso en el ojo de los críticos, quienes admiraban su trabajo.
En 1970 hace su primera aparición en el cine bajo la dirección de Roberto Gavaldón en la película La vida inútil de Pito Pérez, protagonizada por Ignacio López Tarso y Lucha Villa.
A partir de ese momento la carrera de Carmen Salinas se fue consolidando cada vez más, siendo una artista que demostraba su talento a cada minuto y sobre todo, sus ganas de trabajar.
Carmen ha trabajado en 32 producciones para la televisión y en más de 110 películas, siendo su papel de la corcholata, en la película de 1975 Bellas de noche, el más entrañable y recordado.
En 1997 decidió probar suerte, como productora de la obra de cabaret Aventurera, la cual tuvo un rotundo éxito tanto en México como en Estados Unidos por más de diez años. En esta producción, Carmen se asoció con las hermanas Vallejo quienes, al final del día, le estaban dando gato por liebre. Después de descubrir que las cuentas no salían, Carmelita decidió poner fin a tan querida y exitosa producción.
“La traviesa” Salinas, de un modo u otro, siempre ha estado interesada e involucrada en la política. De hecho, cuenta que en una ocasión, durante el movimiento del 68, escondió a un par de estudiantes en su camerino del Teatro Blanquita. Afirmó que tuvo miedo de que los cacharan y se la llevaran a ella también.
Es en 2015 que decide formalmente ser parte de la política mexicana, siendo diputada federal del PRI. Al inicio la noticia causó conmoción en la opinión pública, e incluso le hicieron burla ya que, supuestamente, se había quedado dormida en su primera sesión como funcionaria pública, cosa que niega rotundamente, pero afirma que en algún momento podría llegar a pasar.
Carmen siempre se ha caracterizado por hablar las cosas como son, y siempre con la verdad. Asegura estar contenta fungiendo como diputada, pero también dice que no abandonará su carrera como actriz, en la cuál gana más dinero que como funcionaria pública.