Seguramente han escuchado sobre el caso #SaveMarinaJoyce, pero ¿saben lo que pasa con Marina Joyce?
Marina Joyce es una “beauty vlogger” británica, que llamó la atención de sus suscriptores, gracias a su “extraña” actitud, o al menos lo que sus seguidores entienden. Lo que no podemos negar es que Marina mostró algunas actitudes fuera de lugar, en sus últimos videos, además de mostrar algunos moretones en sus brazos, y un arma en su habitación…
Como ya es costumbre, Internet se encargó de plantear varias hipótesis y ¡boom! Se volvió viral, de pronto todos sabíamos quién era, publicaban fotos sobre los supuestos momentos “sospechosos” en sus vídeos, y lo más preocupante de todo, #SaveMarinaJoyce fue tendencia MUNDIAL.
Muchas personas, que jamás habían visto un solo vídeo de Joyce se subieron al tren sin leer una sola noticia, compartieron Tuits, publicaciones de Facebook, y hasta comenzaron a hacer memes.
Pero en realidad solo el 30% conocía sobre Marina. La información cambió de rumbo y se especularon muchísimas cosas como: Secuestro, o su novio la sometía, hasta llegar al grado de pensar en que ISIS quería llevar a cabo un ataque terrorista, el día de la convivencia con sus fans.
Lo rescatable del asunto es que sus fans realizaron una campaña, que alcanzó niveles muy altos en Internet. Lo desagradable fue el acoso a Marina. Se reportó que hubo gente rondando su casa, y hasta quienes llamaron a la policía.
La policía hizo un tuit diciendo: «Ya visitamos a Marina y está bien».
Ser una vlogger famosam expone abierta y deliberadamente su vidam ante un montón de extraños. Internet es muy poderoso, para bien o para mal.
En un #DrawMyLife, Marina explica que, en algún momento de su vida, tuvo episodios de autoagresión, por un mal momento en su vida.