Los desórdenes alimenticios es un tema que nunca pasa de moda, faranduleros, la obsesión de tener el cuerpo perfecto está siempre presente, parece que no aprendimos nada de Botero y los bonitos cuerpos rellenitos. ¡Hay que tener de donde agarrarse! Por eso luego se andan cayendo de la cama.
Y quien tuvo este problema fue Vanessa Huppenkothen. Ya se rumoraba, desde 2012, que tenía problemas con la comida, la ocasión más clara fue cuando subió repentinamente 15 kilos por ansiedad y estrés. Mismos kilos que dijo haber bajado, gracias a un nutriólogo y a terapia psicológica, pero su compulsión por la comida no se detuvo, al grado de volverse bulímica. De hecho se dice que ese fue el motivo por el cual salió del programa De volado por México, porque en cada lugar que visitaba debía probar la comida típica y, después de hacerlo con singular alegría, se iba al baño a vomitar, y toda la producción se daba cuenta. También se dice que su ex jefe Javier Alarcón la traía cortita, exigiéndole mucho para que estuviera siempre de buen ver. Hay quien dice que hasta gorda le decía.
Anahí, desde chavita sintió esa presión social, de tener que ser flaca para estar bonita y ser aceptada. La actriz y cantante sufrió anorexia por cinco años. Tocó fondo cuando su cuerpo no resistió más, y su corazón se paró por ocho segundos; fue ahí cuando entendió que ser feliz es mucho más que cumplir con los “estándares de belleza”. Años más tarde, cuando reconoció haber padecido la enfermedad, confesó que llegó a pesar 35 kilos. La recuperación fue súper difícil, le tomó tres años equilibrar nuevamente su cuerpo.
También desde chavita, Demi Lovato tuvo problemas con la comida. Desde los ocho años comía compulsivamente, lo que desencadenó eventualmente bulimia. Para Demi su niñez y adolescencia no fue nada fácil, y no sólo por el desorden alimenticio que tenía, sino también porque padece bipolaridad, y cuando le daban bajones muy fuertes, dejaba de tomar su medicamento y peor se ponía, hasta en una ocasión llegó a golpear a una bailarina, cuando participaba en Camp Rock 2.
Allá por el año 1987, las gemelas Mary Kate y Ashley, Olsen, se hicieron famosas por participar en la serie gringa Full house. A partir de ahí su fama fue tal que empezaron a construir un imperio millonario. Tenían películas, muñecas, línea de ropa, de todo lo que se les ocurra, faranduleros. Incluso han llegado a formar parte de la lista de las mujeres más ricas del mundo del entretenimiento. Pero ya ven que dicen que el dinero no da la felicidad y eso bien lo sabe Mary Kate, quien después de muchos rumores de la prensa y su notoria pérdida de peso, en el 2004 admitió tener anorexia.
¿Ya ven todo lo que hace la presión social? Ustedes, mis queridos faranduleros, no se me vayan a pelear con la comida, ¡así como están, son hermosos!