«Ellos intentaron llevarme a rehabilitación». Yo dije: ¡no, no, no!
Un día como hoy, pero de 1983, nació Amy Winehouse, la diva del Soul Rock, que murió el 23 de julio de 2011, tras sufrir un colapso ante el síndrome de abstinencia. Hoy, cumpliría 33 años.
Y para recordarla, les dejamos algunos datos sobre la integrante del club de los 27.
Amy Jade Winehouse nació en el seno de una familia judía, y con tradición musical en el jazz. Creció en los suburbios de Southgate (norte de Londres), junto a su padre Mitchell (un conductor de taxi), su madre Janis (una farmacéutica) y su hermano mayor Alex.
En un principio, Amy no quería dedicarse a la música. Su sueño era volverse una mesera que usara patines mientras trabaja.
Cuando tenía alrededor de diez años, fundó un grupo de rap llamado Sweet’n’ Sour. Ella era «Sour» (agria).
Su canción más exitosa, «Rehab», fue creada por accidente, cuando estaba caminando con su productor y le estaba hablando de cómo sus amigos querían meterla a rehabilitación. En ese momento, Amy improvisó y cantó la línea: «They tried to make me go to rehab but I said, ‘No, no, no'», y cuando su productor le preguntó sobre esa canción, ella simplemente dijo: «La acabo de inventar. Era una broma».
Se le conocía también como la Diva del Soul Rock; su primer álbum fue dedicado a Frank Sinatra, de allí el título de la placa.
A pesar de que terminó convirtiéndose en un icono pop de la moda, Winehouse no se consideraba como tal.
«Sólo visto como si fuese un anciano negro judío. Como si todavía viviese en los años 50.»
En 2008 consiguió cinco premios Grammy, como “Mejor Grabación”, “Mejor Canción del Año” (ambos por “Rehab”), “Artista Revelación”, “Álbum de Pop Vocal” y “Mejor Artista de Pop Vocal”.
Entre los tatuajes de Amy Winehouse están: un bolsillo sobre su corazón acompañado del texto «Blake’s», una pluma de nativo americano,»Daddy’s Girl», una herradura, un pájaro con las palabras «Never Clip My Wings», un rayo, varias pin-ups, y un ancla con las palabras «Hello Sailor».
Un día antes de su muerte, Amy llamó a su padre y le propuso grabar a dueto “Autumn Leaves” y “Fly Me To The Moon”, el soundtrack de la infancia de Winehouse, cantado por su padre.
«Sé que tengo talento, pero no vine para cantar. Vine para ser esposa y madre y cuidar de mi familia. Me encanta hacer eso, pero no se sabe dónde comienza y acaba.»