Muchos son los actores que tienen un momento de gloria, y después son abandonados en el olvido o simplemente su carrera no logra despegar, a pesar de haber tenido un exitoso comienzo.
Así es la historia de Linda Blair que, a pesar de haber participado en una de las películas más memorables de la historia del cine, su carrera como actriz no logró prosperar.
Linda se inicia en el mundo del espectáculo desde muy temprana edad, participando en comerciales para la televisión, que poco a poco le iban abriendo camino. El sueño de Linda era ser veterinaria, por lo que vio en El Exorcista la oportunidad de ganar dinero para su futuro.
Como todos sabemos, Linda interpretó el papel de Regan MacNeil, una niña que es poseída trágicamente por el diablo. No se quieran hacer los valientes conmigo faranduleros, y me digan que cuando vieron El Exorcista, les hizo lo que el viento a Juárez. Yo he de confesar que cuando la vi, dormí varias noches con la luz prendida.
La película fue estrenada en diciembre de 1973, y fue gran escándalo y éxito. El morbo de los espectadores era satisfecho con taquillas agotadas y personas desmayadas en las salas de cine. La interpretación de Linda le valió un Globo de Oro como mejor actriz de reparto, y una nominación al Oscar.
Aunque las críticas alababan su trabajo, y el éxito en taquilla era millonario, para Linda las cosas no pintaban nada bien ya que recibía constantes amenazas de muerte, por fanáticos religiosos, quienes la acusaban de adorar al diablo. La productora de la película Warner Bros Pictures le pagó seguridad 24 horas a Linda y su familia, por seis meses, ante tales amenazas.
Después de El Exorcista, Linda luchó por forjarse una carrera sólida como actriz, pero las oportunidades de brillar jamás llegaron. En los siguientes años participaría en películas de escaso éxito, y que sólo la encasillaban en papeles catastróficos.
En 1977 acepta protagonizar El Exorcista II: el hereje, pero fue un rotundo fracaso. En esa misma época, cuando tenía 18 años, es detenida por la policía por posesión y distribución de cocaína, hecho que la condenó a tres años de libertad condicional y a someterse a un período de rehabilitación. Tras dejar las drogas, Linda es internada en un hospital psiquiátrico, por lo que su imagen se vería todavía más afectada.
En la década de los años 80, y en lo que parecieran actos desesperados por reactivar su carrera, Blair aparece en varias películas que le exigían desnudos parciales, al mismo tiempo que aparecería en revistas para adultos, posando desnuda.
En 1990 aparece junto a Leslie Nielsen en la parodia ¿Y dónde está el exorcista? Esta película tuvo una aceptación moderada, pero no pasó a más. A decir verdad, Linda jamás ha dejado de trabajar en el mundo del espectáculo, tiene en su carrera participaciones en cincuenta películas, algunas de ellas sólo para la televisión, y en más de diez serie de TV, pero jamás ha brillado como actriz, es como si su carrera verdaderamente hubiera sido tocada por el diablo.
Quizá no pudo ser la actriz famosa que soñaba, pero el otro sueño que tenía sí pudo lograrlo, gracias a su fundación Linda Blair WorldHeart Foundation que se dedica al rescate y rehabilitación de animales que han sido abandonados o maltratados.