Con 189 millones de seguidores en Instagram y 30 más en Facebook, Kim Kardashian decidió dar de baja sus redes sociales por 24 horas y unirse al movimiento Stop Hate For Profit.
La campaña se organizó en junio de 2020, después del asesinato de George Floyd, impulsada por grupos de derechos civiles y organizaciones sociales, con el objetivo de que Facebook frene la propagación de contenidos de odio y fake news.

“Amo poder conectarme con ustedes directamente, pero no puedo sentarme y quedarme callada cuando estas plataformas continúan tolerando el odio, propaganda y desinformación, creadas por grupos que buscan dividir a Estados Unidos”.
La empresaria también cerró las cuentas oficiales de sus empresas y junto a ella, famosos como Leonardo DiCaprio, Katy Perry, Jennifer Lawrence y Aston Kutcher participaron en el boicot virtual.
La campaña ha tenido una gran influencia, pues desde que inició diversas organizaciones multinacionales han dejado de invertir en publicidad de Facebook e Instagram. El movimiento invita a enviar un mensaje poderoso a Facebook: “sus ganancias nunca valdrán la pena promoviendo el odio, la intolerancia, el racismo, el antisemitismo y la violencia”.

El movimiento se llevó a cabo el 14 de septiembre con diferentes acciones y aunque el congelamiento temporal de las redes sociales ha sido criticado por muchos internautas, la campaña está tomando fuerza.
Se espera que Instagram y Facebook sean plataformas más seguras para todos, dejando de difundir el odio y las fake news.
@faranduland