Tengo que desahogar mi frustración de lo mal vestidas que fueron algunas famosas a los MTV Video Music Awards porque neta que si no lo hago voy a derramar bilis.
Miley Cyrus: Empecemos por la presentadora del evento y ¿qué les puedo decir? Ya todos sabemos que esta escuincla loca se viste con los atuendos más extravagantes y coloridos posibles. Se podría decir que la ex Hannah Montana no busca andar al último grito de la moda pero que tampoco se manche. Llega el punto en que tenemos que decir ¡ya basta! Pues no es nada grato verle las nalgas de guajolote que tiene y aunque llega a ser divertida en algunos aspectos, a su vez, desespera su agudo sentido por llamar la atención.
Kim Kardashian: Lo siento mucho pero los looks de embarazada de mi queridísima Kim no son su fuerte. Su vestido Balmain se ha convertido en el blanco de memes en las redes sociales. Me defraudó por completo, ya captamos que jamás dejará de usar ropa entallada ni al estar embarazada, pero al menos que haga el intento de lucir bien, no como albóndiga mal amarrada.
Britney Spears: ¡Pobre de mi Britney! Pero esta vieja ya nos tiene más que acostumbrados a sus looks fallidos en las alfombras rojas. Si yo fuera ella definitivamente invertiría más en un asesor de moda porque de plano le hace falta cañón. Debería de aprovechar que se ve hermosa y ha logrado bajar el peso de sus embarazos para lucir unos modelitos que la hagan ver sexy y elegante a la vez ¡Vamos Brit sé que lo puedes hacer mejor!
Blac Chyna y Amber Rose: Quedé totalmente horrorizada al ver a este par de gatetas en la red carpet no cabe duda que son el ejemplo perfecto de vulgaridad. Los fans de las Kardashians saben perfectamente que estas groserías iban dirigidas hacia ellas, pero si la finalidad de este par es ofenderlas dudo mucho que lo logren pues sólo denotan su código postal y lo ardidas que están porque sus ex las botaron por Kim y Kylie Jenner.
Y no sólo eso, tremendo mensaje quieren lanzar a la sociedad y al mundo al ir vestidas de esta manera. No sé por qué nadie les avisó que el table dance estaba dirigido en otra dirección.