Naya Rivera era una actriz norteamericana, reconocida por su exitosa participación en Glee, y que ahora forma parte de la terrible “maldición” que ronda a los integrantes del elenco de la famosa.
Espeluznante, ¿no?
La actriz de 33 años desapareció mientras paseaba en el Lago Piru, en California, con su hijo de 4 años en un bote alquilado. El pequeño fue hallado a la deriva horas después y portaba un chaleco salvavidas, junto a él se encontraba el chaleco que se cree que era de su famosa madre. El menor comentó al capitán del sheriff del Condado de Ventura: Eric Buscho, que su mamá había ido a nadar. Las autoridades aún continúan con la búsqueda de su cuerpo.
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Rivera conquistó el mundo de la televisión al interpretar a “Santana López” en Glee de 2009 al 2015. Su carrera comenzó en los 90’s con su participación en “The Royal Family” y en la popular serie “Family Matters”.
Sus peculiares atributos y orígenes puertorriqueños la llevaron al camino del éxito, sin embargo, mucho después se vería envuelta en diversos escándalos: en 2014, tras romper su compromiso con el rapero Big Sean, decidió tan sólo tres meses después casarse con el actor Ryan Dorsey, con quien tuvo un hijo.
En 2016 publicó un libro con sus memorias titulado “Sorry not sorry” en donde revela impactantes y conmovedoras situaciones que marcaron su vida, como la anorexia durante su adolescencia y un aborto mientras grababa en el set de Glee.
Más tarde en el 2017, Naya fue arrestada por violencia doméstica en contra de su esposo; los cargos fueron retirados en el 2018 y ese mismo año la pareja decidió separarse.
Fuente: CNN ESPAÑOL
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